Tenebrosas sombras vestidas de escoria,
Fusiles de agosto cargados de muerte,
Nocturnos disparos, testimonio inerte,
Cubrieron las tapias de triste memoria.
Que sus nombres no se borren de la historia,
Y jamás se abandonen a su suerte,
Que el recuerdo, transformado en viento fuerte,
Las acompañe por siempre a la victoria.
A Elena, Carmen, Ana, Luisa, Martina,
Trece esencias de mujeres admirables.
A Blanca, Julia, Virtudes, Adelina,
Trece vidas cercenadas por los sables.
A Pilar, Victoria, Dionisia, Joaquina,
Trece rosas, trece sueños imborrables.
Nunca olvidaremos. ¡Salud y República!