Jorge
Me hiciste pensar inevitablemente en varias circunstancias de carácter cotidiano que, cuando se les mira de cerca, se descubre una conciencia oculta y a veces malintencionada. Y si se es hábil con la adecuada percepción podría de pronto ponernos a la defensiva, en tiempo y forma, con todo el derecho que la autodefensa otorga. ¿Quién no interpondría la fuerza propia para impedirle lastimar a los suyos?
Un saludo jucatohi
18/02/12 06:02