Hoy es uno de esos días que lo único que necesitas es un abrazo. Un abrazo en el que se funda tu cuerpo con el de la otra persona. En el que tu alma dejará de pesar. Tus ojos se derrumbaran, y tu te verás envuelta en una tormenta de lágrimas..
Y ese abrazo se hará eterno, una eternidad en 5 segundos. Todo lo que llevabas dentro, Te has desecho de ello.. pero siempre queda algún resto, algo que está pegado y no puedes ni quieres quitarlo.
Y eso es lo que hace que minutos, horas, días, meses después, te vuelvas a derrumbar y que vuelvas a necesitar otro de esos abrazos, pero mucho más fuerte.