Una mujer violeta se mece con el viento de la vida, besa la imagen de su amor imposible. Un hombre celeste intenta volar, pero una meretriz hambrienta de mundo ha devorado sus alas.
Una semilla llega al mundo en violenta cadencia, luego entre barro y sangre caer desde las fauces directo al pantano donde sus hermanos esclavos no le esperan. En ese mundo de ojos ciegos y alaridos secos no hay bienvenidas.
Un niño le llora al seno carnoso que ya no entrega leche, un joven llora al árbol que no da fruto, un chamán vuela entre las estrellas buscando un nuevo sol que le de algo de calor. Un esqueleto diserta sobre lo transparente de su personalidad, lo blanco de sus intencione, lo sólido de sus argumentos.
Un niño come con ansias un corazón crudo, un pedófilo se suicida atravesando su abdomen con una espada de cristal. Un policía fuma marihuana de una pipa barata.
Esta noche me permitiré amar y perdonar sin importar las consecuencias
