Una lágrima recorre tu rostro,
cual lava candente sin piedad
perforando el amor nuestro
haciéndonos sentir la verdad.
No hay cielo por más azul,
no hay noche por más oscura
que sea capaz de contener mi llanto
en este momento de triste anhelo.
Sin ti no hay vida,
contigo lo hay todo,
contigo días de azul cielo,
contigo noches de dulce manto.
No quiero perderte este día
ni cualquiera que Dios elija,
estoy contigo por amor,
estar sin ti es sentirme morir.
Kamarada:
Tienen fuerza tus líneas, puedo sentir el último estertor.
Un gusto leerte.
Serge.