En la búsqueda de mi centro
las paredes se vuelven filos de espada,
tristeza encarnada del daño a los otros.
En la búsqueda de mi ser
dibujo mi sino
mas aquel he perdido y tus lagrimas,
son el desvario que mi mente necesita apagar.
Cada gota reverbera en las sombras
y aquello que creí justo se convierte
se transforma en un eco del pasado.
Quisiera creer que tu sufrimiento no ha sido en vano,
pues mi lucha se desvanece
y el puñal que llevo al frente
en tu pecho se fugó.