Sentado ahí en aquel rincón,
derrotado, preso de la amargura,
llovido de cuerpo entero.
Quisiera estrecharte,enlazarte con mis brazos,
atraerte hacia mí.
Sentir tus latidos, sentir tus cariños.
Quisiera alzarme en tu refugio y ser el tuyo,
abarcarte, que me abarques.
Te ves tan indefenso!
Eres un niño pequeño con pies descalzos,
tienes frío y temor.
Quisiera ser fuego, viento, agua y tierra,
todos elementos a la vez y fundirme,
fundirme en tus poros, en tu hiel.
Para nunca más dejar huellas en la adversidad,
para nunca más seguir el camino de la distancia.