Sabes? Cuando miro tus ojos
me sobrecoje su dulzura,
y me hace callar de un suspiro
la belleza de sus formas
y el brillo cristalino
que aflora cuando sonries.
Me agradan tus pestañas
el color de tu piel,
y las pequitas de tus mejillas.
Siento el calor de tus brazos
y creeme doy gracias
por saberme en ellos estrechada
en un ayer inesperado,
cuando la brisa estival tu perfume difuminó
por los senderos de la incertidumbre.