A menudo
respiro ese veneno
que mata mis sentidos
lentamente.
A menudo
tiemblo entre pasos falsos
que conducen mis pies
hacia la nada.
A menudo
sueño con besos traicioneros
que me despiertan
entre dolores y quebraderos
de cabeza.
A menudo
todos mis demonios
huyen atemorizados
cuando estas cerca.
A menudo
ciego, sordo y mudo
penetro en la oscuridad
que te caracteriza.
A menudo
lloro a mares,
a menudo
río engañándome.
A menudo
todo el calor
que me envolvía,
desaparece.
A menudo
estas cerca,
pasas por delante mío,
señal de que algo malo
acontecerá sobre mí,
porque desde que te conocí
la mala suerte me conduce
hasta el fin.
A menudo
pienso en vivir,
lejos de tus encantos,
lejos del vacío desierto
por el cual deambulo
sin sentido alguno.
A menudo
espero a que pase la tormenta,
espero a que llegue el día
que pueda liberarme de tus cadenas
y pueda hacer de ti un escudo
con el cual protegerme
y librar batallas, siempre ganando.
A menudo
tu ya no eres nada
y yo ya empiezo a crecer
entre amaneceres resplandecientes
y noches cálidas y reconfortantes.
A menudo
creo en mi,
y me olvido de ti.
A menudo el alma se desgarra en medio de la tormenta y se espera ansioso el nuevo día.
Que no haya cadenas en tu corazón y sigas creciendo en amaneceres, para que sigas regalándonos estos versos.
saludos