El resplandor del sol tiñó de luz mi llama casi apagada.
Un suspiro del alba da comienzo a un nuevo día,
a una inmensa claridad que devora la penumbra,
a una energía positiva que es capaz de vencer todos los miedos.
La tempranera cantinela de los grillos abastece de seguridad
a los prados verdes, el vuelo de las mariposas simbolizan
armonía en el entorno que van cubriendo de aroma recogida
de las preciosas flores. Una vez mas vuelve a amanecer como siempre, pero en la lejanía se divisan una bandada de palomas
de la paz, señal que algo bueno va a suceder. Dudas que se lleva
la brisa. Adiós a las penas...