Jamás despertaré, me aferro al sueño,
renuncio a cuanto soy si no es contigo
y amarte, y resistir siendo tu amigo
me niego a formar parte sin ser dueño.
Al sentirte tan dentro desespero,
nunca hallare consuelo a este pecado
y aunque me ames siempre te habré fallado.
Jamas podré vivir si por ti muero.