Ya la mar de sus aguas se desprende,
el bosque ya a sus árboles renuncia,
ya el desierto de soledad no entiende;
el tiempo, herido, su final anuncia.
Llueve sangre bajo un sol sin brillo,
las nubes mueren, caen sobre la tierra,
la luna al cielo le clavó un cuchillo;
la locura fue quien ganó la guerra.
Se extingue el viento, solo son cenizas
de momentos que un día sucedieron;
ahora quedan recuerdos hechos trizas
que hacia un vacío horizonte partieron.
Ni esperanza, ni fe, tan solo queda
un destino esperado en occidente;
tras su rastro deambulan la vereda
el ayer, el futuro y el presente.
Todo cuanto abarcabas ha caído,
alrededor este mundo se suicida;
así de triste es, porque ya te has ido
y aquí estoy yo, viendo morir la vida.
Muy bueno y muy sentido Jasmin