Sueño que estoy en un paraíso desierto, donde hay un palacio al más puro estilo Versalles, entro y encuentro mil salas amplias y vacías, perfectas para el baile, a mi parecer, me deslumbro con los millones de espejos y entro en una habitación, donde hay una lámpara de araña de esas que me encantan, todo es muy barroco y termina de hacerme sentir en otra época y otro lugar. Concretamente hablo de Francia en el siglo 18. Me siento María Antonieta, derrochando, viviendo ,disfrutando y riendo para mi mientras el pueblo llora para sí, no obstante, me siento libre y como desconectada del resto de humanidad, como si esa habitación hubiera deshecho los nudos que me ataban fuertemente a la vida actual, es lo que se conoce como perder todo contacto con la realidad. Hay una mesa, y una silla y oh, sorpresa, también hay un papel y una pluma, acompañada de su tintero. Me siento y mojo la pluma, tímidamente. Sorprendida, observo como de la pluma brotan palabras y más palabras que forman una historia larga, preciosa, sobre una princesa que durmió y encontró un lugar maravilloso y jamás quiso volver a despertar ¿Seré yo esa princesa de la que habla mi nueva pluma? Ciertamente, me gusta este lugar, es justo como me lo imaginé, justo como si lo hubiera creado yo, tiene todo lo que debe tener mi paraíso particular. Creo que me voy a quedar aquí, si es un sueño, ya no quiero despertar.
como siempre, agradezco muchísimo los comentarios y opiniones, gracias lectores! :)
