Decidamente el tiempo es una de las cosas que mas nos aterran. Unas veces va demasiado deprisa, otras demasiado lento, nunca se pone de nuestro lado. Que cruel es el tiempo ¿no? O quizás sea que lo miramos desde el punto de vista equivocado. Sí, el tiempo es malo, pero nosotros somos peor ¿acaso no lo perdemos inútilmente lamentandonos de no tenerlo? Lo dejamos pasar sin darnos cuenta y es desesperante ver como una vez perdido no puedes recuperarlo. Te sientes triste, desolado, amargado por haber desperdiciado algo tan valioso.
Por ello, la mejor solución es aprovecharlo, cada hora, cada minuto, cada segundo es importante hay que sacarle el jugo, aunque nos parezca un momento desagradable tendremos que vivirlo al máximo. Así cuando se acabe nuestro tiempo, podremos mirar atrás y sentirnos orgullosos de nosotros mismos. No nos lamentaremos de nada, nos sentiremos completos y terriblemente dichosos porque entonces podremos decir que hemos vivido como realmente hemos querido, viviendo al 100% toda nuestra existencia.
