Mi amigo y alumno de español Ahmad -sirio- acaba de regresar de Santiago, de trabajar en las casas de turismo rural de mi hermano Suso.
Sólo se quejó del frío y de la ausencia de Leti.
Mi también amigo Suso quedó muy contento con su trabajo. Y si duda le llamará más.
Por otro lado tenemos al tunezino Tayyeb, quien me da clases de árabe. Y hoy viene con un amigo, quien, mientras damos clase, nos va a preparar un "Cuscus con Lubina".
Le he propuesto a Tayyeb viajar a su país pagándole el billete a cambio de que nos haga de guía a mi hermano Suso y a mi. Y aceptó encantado.
Me ha sugerido incluso acompañarle a un viaje a Túnez de tres meses.
Todo puede ser.
Entre tanto estoy ya preparando mi desembarco en la compostelana casa de turismo rural de Suso, donde voy a organizar un taller literario y pretendo dar clases de alfabetización.
Y en enero previsiblemente Juan Mariñas -mi editor- me publica el libro "Raptos místicos".
Me va a costar muchísimo dejar A Coruña. Pero en un principio trataré de compatibilizarlo todo.
Los fines de semana los dejaré para escribir.