Es perfecto, yo diría que incluso es absolutamente perfecto. Guapo, muy guapo, tiene unos ojos bonitos y una sonrisa increíble; inteligente, prueba de ellos son sus dos carreras universitarias, su buen trabajo, su buena casa o su buen coche; deportista, atento, amable y tantas otras cosas, que no acabaría nunca& Y además te quiere, te quiere mucho, como nadie te ha querido ni te querrá jamás. Es simplemente perfecto. Y a ti te gusta y lo quieres, de verdad que sí, pero cuando se va&solo sientes un perfecto nada.

Si en ese momento supieras que es tuyo y de otras diez más, seguro que te molestaría porque ha incumplido vuestro perfecto acuerdo sobre vuestra perfecta relación, pero no sentirías más que el mismo nada que cuando se va.

Y es que& Quizá no vaya contigo la vida perfecta, ni las personas perfectas. Quizá lo que necesitas es sentir que cuando desaparece, tú también lo haces. Quizá ya no quieres sentir ese nada porque ya sabes lo que es sentir todo.

Seguro que no es la relación perfecta, o incluso ni puede llamarse relación, pero ahora solo con imaginarlo con otra hay algo que se te encoge por dentro. No creo que exista otra sensación peor en el mundo que ese momento en que notas como algo te atraviesa y te agarra por dentro y aprieta tan fuerte que hasta duele& Y en ese momento, en ese preciso momento, amiga, sabes que no hay vuelta atrás&

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