Perdido En un Desierto.
Tenia los ojos bien abiertos.
Inhala...exhala...repite.
La luz del sol inclementemente le golpeaba la espalda.
inhala... exhala... repite...
-tengo sed- dijo en voz baja, como para crear la ilusión de que no estaba solo.
Saco del morral una cantimplora y bebió el ultimo sorbo de agua.
-se acabo...¿y ahora?... sera el orine.-
no es que la idea le agradara, pero lo habían asaltado y lo abandonaron en el desierto, en medio de la nada.
Se sentó a la sombra de un arbusto de ramas secas a esperar, no se le acababan las esperanzas, tal vez un helicóptero pasaba y lo vería, tal vez pasaba otra cosa, no se, pero seguro algo tenia que pasar.
No tardo el sol en hacer su efecto cuando llego un anciano, arrugado y con una barba larga, se sento a su lado y le hablo en un perfecto idioma extranjero, el cual el no comprendia, pero el anciano hablaba y se reia, señalaba el cielo y se reia, tomaba con sus manos la tierra seca del desierto y se reia.
El seguía el juego del anciano y se reía, sin entender una sola palabra, entonces el anciano saco de su bolso un envase de vidrio y le dio a beber un poco de su contenido, el viejo guardo la botella, señalo el cielo, se guardo un poco de tierra en el bolsillo y se fue riendo, dejando a la sombra del arbusto a un hombre solitario en medio del desierto.
Kuei03 de junio de 2010
