Suena mi móvil, eres tú "ya estoy abajo". Lo leo cuarto de hora después me arrepiento y bajo corriendo. Te veo la cara, me dan ganas de besarte, así sin más. Sin decir nada, pero me aguanto. Me siento junto a ti, tengo el modo amiga encendido. Hablo contigo como si no pasase nada, ya no puedo contenerme. Me acerco a ti, y me pongo enfrente tuya intentando hacer que esa necesidad pase desapercibida .Junto nuestras caras ronzándose, a tres milímetros uno del otro, me tienes agarrada por la cintura. Yo como siempre, estoy nerviosa pero esta vez no tiemblo. Me vuelvo a acercar a ti apago el modo amiga, puedo saber perfectamente como hueles, a emde.Siempre lo haces, me rio y te digo hueles a emde sonries y asientes. Me acerco aún más a ti, las ganas se apoderan de mí, te beso. Se me pasan miles de cosas por la cabeza, pero rápido se resbalan y desaparecen como estrellas fugaces, zas se van. ¿Ves? Visto y no visto. Mi mente está en blanco y de repente apareces tú. Tenemos que irnos, llegamos tarde. Te veo con todo el mundo y comienza el mono de estar contigo, de cogerte y por nada del mundo soltarte. No pienso mentir moriría feliz ahora mismo. Comienza el entrenamiento, a menudo se cruzan nuestras miradas, solo nosotros sabemos lo que significan, cada una dice una cosa. Comenzamos a correr, solo se me ocurrió pensar lo haré por ruiz. De nuevo mi cabeza se llenó de pensamientos , volvieron a su cauce como los rios. Intento hacerlo lo mejor que puedo. Nos ponen en el mismo equipo, estamos en posición defensiva sin mirarte sonrio y te digo: Sigues oliendo a emde.

LadelarojaSeguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos