Aquí nadie puede lastimarte hijo, puedes hacer lo que quieras.-
¿Puedo construir un castillo papi?- Si hijo, solo si prometes cuidarlo como a nada en el mundo.- Si papi, te lo prometo.
-Pero no este mundo, ni cualquier otro mundo, TU mundo.
-Entiendo papi.- Mejor así hijo, eres un buen chico, estoy orgulloso de ti... ahora debo irme, y recuerda, nadie puede lastimarte aquí, este es tu mundo. Adiós, te quiero.
-Espera papi, ¿Vas a visitarme?
-Por supuesto hijo, cada vez que con tu corazón lo desees.
Por supuesto que debe ser mi niño interior, soy un convencido de que la escritura sincera sale de nuestro interior.
Muchas gracias por los comentarios y haberse tomado el tiempo de leer :)