Todavía no había gastado su madurez y ya los genios saludaban y obedecían órdenes por El dadas.
Tocando el piano en su biblioteca precisaba hasta el punto de lograr que los libres pájaros se
contagiar...
Entonces la vi, postrada en su carrito, pero se le veía feliz ¿Qué querrá?
Le dí mis mejores años, mi juventud atada. Yo amaba y Ella sentía, por sí sola jamás lo hubiera
probado. El goce del ...
¡Probando, toc toc, probando! Quiten al muerto ese de ahí, ya cayó inerte: traigan a un inglés o a
un campesino irlandés. No quiero hablar de Tarantino ni del jodio 007, voy a hablar de Robin Hood,
el...
franzzo
