Una vez en el recinto, corrió como loco hacia el claustro de los osos. Esas bestias eran sus
animales favoritos. Había nuevas crías, y esa, era la primera vez que él veía unos osillos.
¡Te los comes...
La mujer había escuchado varias veces la misma respuesta acerca de la suerte de su marido. Y lo
cierto era que no daba crédito a la maledicencia de la gente, ya que estaba convencida que algo le
ocult...