A este confinamiento qué bien me he adaptado.
La mente, hiperocupada. El cuerpo, oxidado.
La casa, mi particular Buckingham Palace.
Camisetas y moños, mis mejores galas.
Con esto del teletrabajo...
Queridísimos vecinos,
Si al decreto del estado de alarma le sumamos la delgadez de los tabiques, el resultado es que nos
estamos conociendo mucho los unos a los otros, más de lo que nos gustaría. Y...
Sobreviva o no, debes saber que ya estoy cumpliendo esos buenos propósitos que nos inspiran los
hitos que anuncian el cambio. Sueño, amo y disfruto al máximo cada segundo. Sobreviva o no, voy a
seguir...