Tengo borrosos en mi cabeza aquellos recuerdos de cuando nos pasábamos horas y horas hablando de cualquier tontería. He dicho borrosos, sí, pero no olvidados. Después de haber estado recordándote en cada segundo del día durante dos años, todo lo que me queda de ti son los recuerdos borrosos que siguen en mi mente.
Recuerdo la noche en la que me besaste y abrazaste en aquel callejón oscuro; recuerdo todas y cada una de las palabras que me dijiste. Lo recuerdo todo, aunque sé que tú no. Sé que nunca te importé lo más mínimo, pero también que aún así yo te quise con locura; y eso no lo pudo cambiar nunca nadie. Hasta que un día, alguien me abrió los ojos y me di cuenta que hay más personas en el mundo que aunque no te lo hayan dicho, te quieren.
En ese mismo aprendí lo que es ser querido por una persona. Pero yo, tengo miedo; tengo miedo de que me vuelva a pasar lo mismo que hace dos años... Tengo miedo de que me diga que me quiere, de hacerme ilusiones y que luego resulte ser todo mentira como me pasó aquella vez.
Al fin y al cabo, en el amor los jugadores cambian, pero el juego siempre es el mismo... Y tengo miedo de que todo siga sin ningún cambio, tal y como está ahora.
