Miedo de estas ansías de saber de ti, de tenerte cerca,
de que me sigas queriendo como aquel primer día,
Miedo de que mi recuerdo se haya desdibujado,
que ya no reconozcas mi voz, mi sonrisa y mis ojos claros,
Miedo de ser sola una anécdota más en el historial de tu vida.
Tatuaste mi nombre en tu corazón y me dijiste que era para siempre...