Trémulo conjuro del deseo,
se ostenta la quietud en lo prohibido,
secreto de la mente en el pasado,
por sólo realizar lo no vivido,
acaso la dulzura de la muerte,
me dé la ilusión de tu cariño,
ese dolor de no tenerte,
me deje el corazón teñido
por la espesa sombra que a mi suerte
me regrese de la vida lo perdido.
Auguro que tu destino es diferente,
tu vida es plena en el sentido;
haber corregido he ir de frente,
buscando un camino
que te de felicidad y buena suerte.
En cambio yo soy sombra
errático cadáver putrefacto
que acaso en su azar hoy logra
ceñir con su sangre el último pacto,
aquel de escribir siendo mi droga
un verso que ultime ese contacto
que sea de mi gélida alma fuerte soga
que elimine mi sollozo, mi aliento
y el último suspiro que a bien me ahoga.
Auguro tu destino es diferente,
al menos no será pos a mi muerte,
que se diga en el presente
aquí murió el amor y la muerte
se llevó a un desgraciado,
aquí se quedó una mujer
que decidió huir para
ver su alma y cuerpo aliviado.
POR LEONARDO BELLOC
