Eres un Domino Cayendo.
En algún lugar del espacio, en un planeta donde los niños crecen perplejos y entretenidos. Donde los ancianos se preguntan ¿Por qué Dios les dio libre albedrio? Donde el edén está lleno de dorsos de mujeres y bebes alimentándose de tus pezones.
Monos adultos pelean contra monos adultos, colonizando las derrotas de sus prójimos, evolucionando violentamente hasta ser un humano. Adolecentes montados en cerdos, con los ojos vendados, hablando de amor e inteligencia mientras se encadenan a raíces podridas.
En ese planeta no viven, ellos sobreviven diariamente. Las ciudades están atestadas por entes visibles, que observan todo con rostro de arrepentimiento y algunos le brindan monedas para calmar sus conciencias. Una ciudad gris, con carreteras desteñidas por el pasar del tiempo, con un sol opaco que transmite lo mismo día a día, hogares construidos por esqueletos, refugiando a los pequeños niños con barbas largas, asustados del ruido de un futuro cansado.
En las noches no hay estrellas, hay ojos observando, ya casi nadie duerme, prefieren conectarse al televisor para sentir un poco de placer. El cielo azul fue remplazado por transparencia, el agua potable se acabó ocupándola para limpiar las telas de araña, de viejos cementerios donde se encontraban enterrado Jesucristo con el Anticristo.
Los pensamientos son todos morbosos, la eyaculación se transformó en el orgasmo de la ignorancia, el suicidio se transformó en una pregunta diaria y es tan bueno verte leer tu futuro, ¡HIJO DE PUTA!
