Una vez alguien me dijo que temerle al amor por miedo a que duela es como temer al nacimiento por miedo a morir. En realidad tenía razón. El amor es riesgo y aventura, el amor es impredecible, como lo somos las personas.
¿Sabes? te habría dado mi vida. Mi tiempo y mis ganas. Hubiese dejado que plancharas las arrugas de mi corazón. Te habría dedicado mil metáforas sin sentido que sólo las habrías entendido tú.
Y lo peor es que no me duele todo lo que pasó, sino todo aquello que ahora nunca podremos vivir porque ya no estás.
Lindas lineas, lo único que no se puede cambiar son las historias ya terminadas, por eso el miedo es la madre de todos los males, debemos aprender a mantenerlo a raya, saludos.