"Todo lo bueno se acaba. Un buen libro, el café, tu serie favorita, o el olor de él en tu piel. Las vacaciones, la mejor noche de tu vida, o un simple amanecer también se termina. Quizás vivimos apenados por ello. Desde pequeños nos dicen que las cosas buenas se acaban y por ello, en vez de disfrutarlas al máximo, vivimos con miedo de que se acaben. Lo que nadie dice es que las cosas malas también se acaban. Un mal día, una tormenta y un mal amor también terminan. Por tanto lo bueno no se acaba, se acaba todo. Incluso la vida que tiene tanto de buena como de mala acaba terminándose. Asi que hay disfrutar de las cosas buenas, que las malas ya vendrán y pasarán".
Fue una pena que aquella chica de ojos oscuros se diera cuenta de esto en su último latido.
De acuerdo en todo, siempre los lunes me amargan, pero terminan el martes y el porvenir se llama así, porque nunca acaba de llegar.
Saludos.
Carlos.