Me he dedicado a recoger rosas en el camino,
Sin ninguna idea en general,
Solo con poder retomar,
Ese deseo de sentir,
La magia de mis letras,
Que me harán desvestir,
Mi vida de tantas penas,
Volveré a venir,
A dejar a tras mi desilusión,
Que por un tiempo mi vida embargo,
Tampoco es cuestión de perdón,
Aquel que me castigo,
Solamente necesito curar,
Días de eterno llanto,
Hasta poder abrazar,
Con mis brazos cerrados al viento,
Y poder gritar la palabras de mi eterno silencio