He perdido mi esencia,
Esa que engalana más que la presencia,
Mi sonrisa se ha congelado en el tiempo,
Las miradas ya no se desplazan por un cuerpo
Caerá la noche después del día,
Volverá el día después de la noche,
Y así desperdiciar la amargura,
Con total derroche
.
Con el alma en carne viva
y el corazón encogido,
a mi musa he recurrido
para que por mi te diga
lo que yo le he trasmitido:
Al AVE FENIX, le pueden
cortar las alas y al cielo,
volverá a elevar el vuelo
que hasta los vientos le ceden
las suyas, que no es el suelo
para un águila la meta.
Y tengo el convencimiento
que existe impedimento
al que tu alma de poeta,
con fuerza y sin desaliento
enfrentarse a él no pueda.
Si precisas una mano
tienes la mía no en vano,
ya abunda quien te exceda
como ejemplar ser humano
Se la escribí a un amigo pero con algun retoque
me ha servido para tí