La Burla de mi Mente.
18 de diciembre de 2007
por littlemirror
El semáforo estaba en rojo, fue un día lluvioso, después de mil y un meses de tu desaparición en mi mente, que te vi pasar. Vi tu sombra, te imaginé con tu paraguas. Cogiste y te pusiste a mi lado, para que ni una gota más me estropeara. Entonces decidí mirarte, y te vi. Tu mirada me confesaba de que estabas enloquecido por mi ausencia, que su mente no había aceptado la imposibilidad de poder amarme. Tu mirada era tan intensa y profunda que leía mis pensamientos, y me horrorizaba cuando empezabas a ver cuantas noches fueron las que mi cojín me vieron llorar. Y cogiste mi mano, y tu calor se me quedó clavado como un perfume que dura tres días. Y me cogiste la mano, y me la pusiste en el paraguas, y seguiste mirándome con esos ojos profundos. Eso fue como clavarme con una daga directamente a mi corazón, y me aparté. Vi el semáforo, ya estaba en verde. Cuando decidí cruzar ya no estabas. Solo me seguía tu sombra, y tu solo eras mi recuerdo en un momento de desesperación, era la esperanza de mi inconsciente de tu regreso a mi. Una estúpida sombra fue la que me hizo reaccionar, la que me dijo que me enloqueciste en algún momento de nuestras vidas, con algún beso, o alguna caricia. Pero que nunca volverias.
Porque es siempre esa misma tristeza la q nos hace escribir; esa ausencia; ese nunca volveras.
Rescato la mirada de los ojos profundos. Porq hay miradas q son como dagas.