Te dejé marchar
no pude ver alternativa
nuestra conducta autodestructiva
nos destruyó
Te dejé marchar
y con ello mi agonía
que hasta entonces retenía
apareció
Te dejé marchar
mi mente no lo aceptaba
cada lágrima que brotaba
al final cayó
Te dejé marchar
y aquel pobre corazón sosegado
en su actual estado, vendado
al final ardió
Te dejé marchar
me arrepiento cada día
y esta persona fría
jamás volvió
Te dejé marchar
no luché contra mí mismo
acomodándome en el egoísmo
y me hundí
