TusTextos

Buenos Aires

Pagué todo lo que debía por ahí y me quedaron cien pesos para todo andar. Acepté secundar a un músico callejero tocando la guitarra pero después de andar todo un día no conseguimos ni diez pesos cada uno.
-Si tocaras mejor nos darían más plata- me dijo
-Si en vez de cantar boludeces, dijeras cosas importantes nos tomarían más en serio- contesté.-ademas dijiste que no lo hacias por dinero.
Nos despedimos y arreglamos para encontrarnos al otro día pero ambos sabíamos que eso no iba a suceder.
En Buenos Aires por todos lados la gente se quejaba de que no había trabajo pero estaban todos los restaurantes llenos.
Por ese entonces yo no tenía ninguna intención de trabajar y me había resignado a caer tan bajo como la vida me empujara. Noté que la gente me empezaba a mirar raro, me acordé de esa vieja canción de Pappo’s Blues que decía: que tiene andar sucio y desprolijo si mi cabeza es eficaz. O algo así ¿Pero mi cabeza era eficaz? No lo se.
A un ricachon se le cayó la billetera, yo inocentemente se la alcancé, me miró con cara de pánico. No esperaba que me diera nada pero tampoco que le dijera a un policía que le quise robar. No importa, dicen que correr hace bien, nada mal para un fumador compulsivo, de todas formas si el oficial me hubiera atrapado por lo menos hubiera tenido techo y comida gratis por un tiempo. Es broma.
En cuanto al tipo ese que me acusó injustamente, es ley que me lo volveré a cruzar de frente alguna noche por Buenos Aires y ahí ajustaremos cuentas pues todo vuelve dicen.
Logoston28 de julio de 2010

Más de Logoston

Chat