Siempre mi duda presente,
consciente se defiende
de toda locura ardiente
y una pasión oculta.
Olvídame duda entupida,
no te quiero a mi lado
sentada siempre esperando
ver disculpar tu presencia.
Destierro te hace falta
para que el alma descanse
en su paz más pura.
Y regresaras a verme...
Te ahogaré con mi aliento,
morderás el suelo que piso.
Te doblaras cuando pase a tu lado.
Caerás en picado.
Otra vez sus ojos.
Otra vez su risa.
Otra vez su alma.
Otra vez su abrazo.
Otra vez mi duda.
Otra vez yo.