En un mundo de soledad,
donde las sombras vagan
a merced de la luz,
yo pienso
y al pensar creo,
creo que creo
un universo
de luces a merced
de las sombras,
que reinan aquí
y allí mandan;
y sin querer
pienso que creo
un mundo lleno
de hombres sin freno,
que destruyen las sombras
y amaestran la luz
y destrozan campos;
pero olvido y vuelvo
al mundo de sombras
donde las luces mandan
y los hombres acatan;
paradoja de la vida
los humanos acatando
ordenes de algo flotando
que desaparecen cuando
la luz se esconde.

Y sin querer vuelvo,
vuelvo a pensar,
y al pensar vuelvo,
vuelvo a creer,
creo que creo
un universo perfecto
donde los hombres sin freno
de nuevo no existen,
pero dominan reptiles
reptiles gigantescos
reptiles respetuosos
que dominan y no piensan
al no pensar no destruyen
y como no destruyen
yo me relajo,
y al relajarme vuelvo
al lugar del que vengo
un lugar donde veo
las sombras siguiendo
a la gente que sin miedo
amaestra la luz.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

2 Comentarios

• 

  Buzz

  Loreena me ha gustado tu escrito...hombres q acatan ordenes y temen a la oscuridad....porq??? si la oscuridad se ense?orea e impera, hasta el mismo sol le teme y se oculta y aguarda reverente para salir al amanecer...nada como permanecer en la oscuridad.....saludozz

  28/01/09 09:01

• 

  Zien

  Me gusta como juegas con las palabras Loreena, y más el valor artístico que lleva el nudo del poema. Saludosss

  03/02/09 02:02