Era verano y esos días solía levantarme muy tarde, me levanté, desayuné y fui un rato a casa de Alice. Toqué y me abrió la puerta, le dije:
+Hola Alice
-¡Hola vergonzosa!
+ Que mala que eres… ¡Ayer me lo pasé genial!
-Ves, te lo dije Emily, si me hicieras mas caso
+Bueno, bueno, yo siempre te hago caso lo que pasa que sabes que soy muy vergonzosa
-Viste a David, es más raro
+¿Por qué? A mí me calló genial
-Es muy callado, apenas habla, no sé, a mi me hace gracia
Me quedé callada y no le di más importancia, yo sabía cómo era Alice que se reía de todo el mundo, me invitó a almorzar a su casa, y acepte, comimos y cuando llegó la tarde bajamos de nuevo a la calle. Allí estaban todos juntos, nos saludamos y nos dijeron que si jugabamos todos juntos un partido de futbol, yo no sabía jugar y Alice tampoco pero aun así dijimos que sí, a mí me tocó en el mismo equipo que David, y no sé por qué pero me alegre. Pasó la tarde y llegó la hora de irnos, nos despedimos y cada uno se fue a su casa.
Y así fueron pasando los días, y con ellos el verano, hasta que llegó el día de mi cumpleaños que justamente era un día antes de que empezaran las clases. Hice una media fiesta y los invité a todos, pasé mucha vergüenza cuando me cantaron el cumpleaños feliz, nunca me había gustado que me lo cantaran, luego llegó el momento de que me dieran los regalos, yo les había dicho que nada de regalos, pero como me imaginé, no me hicieron ni caso. Me encantaron todos los regalos, pero el que más me gusto fue el de David, me regaló unos pares de pendientes preciosos, que nada más abrirlos me los puse, no sé era extraño, todo lo que tuviera que ver con él me encantaba, era algo que no lograba entender.
Al día siguiente empezaron las clases y aunque no quisiera tenía que volver a mi rutina de siempre. En cierto modo sabía que iba a llegar el momento de centrarme de nuevo en mis cosas, sin embargo había algo nuevo en mí, era una sensación extraña que no había sentido antes, algo que impedía que me pudiera centrar al cien por cien, algo que no supe cómo explicar.
Pasaron y pasaron los días, me dieron las notas, todo aprobado como de costumbre, y llegaron las deseadas vacaciones de navidad que tanto había esperado. Dos días antes de navidad fui a casa de Alice:
+Alice, ¿dónde vas a pasar la navidad?
-Aquí supongo, aunque no sé qué querrá hacer mi familia ¿y tú?
+Pues aquí en mi casa como siempre
-Pues las pasaremos juntas, como de costumbre
+Claro que si Alice
Estaba ansiosa porque llegara noche buena, siempre me habían gustado las navidades. Al día siguiente Alice vino a mi casa, la noté extraña y me dijo en un tono desafiante:
-¿Por qué le dices a todo el mundo del barrio cosas sobre mí que no son verdad?
+¿Qué dices Alice?, ¿Qué cosas?, ¿ A quién?
-No te hagas la tonta que me he enterado que le andas diciendo a todos los del barrio que ando insultando por ahí a Katherine
+Alice eso no es verdad, no sé quién te habrá contado eso, pero estás equivocada ¿por qué querría ir yo diciendo eso por ahí y más de ti, mi mejor amiga?
-Si Emily, lo que tu digas, no me esperaba esto de ti
+O sea, ¿te fías más de lo que te diga otra persona de que te lo diga yo?
-Puede ser
Y así sin más se fue, yo me quedé sin saber cómo reaccionar, no sabía el por qué de todo esto, lo único que sabía es que yo no había dicho nada.

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2 Comentarios

• 

  Naruto134057

  por favor...saca la tercer parte,me gusto mucho la historia :D

  04/07/11 07:07

• 

  Loveinfinity

  Si hoy mismo la publico! :)

  04/07/11 01:07