-Hola preciosa.
-Nunca me habías llamado preciosa...
-Puede ser porque nunca antes necesitaba estar contigo hasta el fin de mis días, nunca antes te había mirado con estos ojos, nunca antes...
-¿Nunca antes, qué?
-Había sentido lo que siento.
-¿Qué sientes?
-Siento que te quiero, que eres mi vida, que tú me llenas, que te necesito a cada instante, que tus ojos son lo que me hacen falta, que...
-Te quiero.
-¿Entonces...?
-¿No decías que tus amigos...?
-Mis amigos no me importan.
Los amigos siempre deben importante, aunque nadie se merece la confianza como te la debes a tí mismo (a).
Poner la confianza en una pareja es como poner la cara en una parrilla, te vas a quedar ciego, aunque escuches todo, no lo vas acomprobar por miedo a ver lo que tú crees que no es.
El amor está orillando al humano a ser cada día menos humano...
SALUDOS