Todo el camino a casa de Alex se hizo eterno.
No podían parar de mirarse, y tras cada mirada venía un sin fin de sonrisas.
Al llegar al portal, Alex la invitó a subir, pero Carla se negó, quería
hacerle creer que aún estaba molesta, y es que en realidad, lo estaba.
Alex siguió insistiendo, Carla se despidió con un beso y se dio la vuelta para dirigirse a su casa.
Alex se quedó paralizado hasta que decidió correr hacia ella, cogerla en brazos, y llevarla hasta su casa.
Al llegar al tercer piso, consiguió escapar y ella intentó pegarle. Alex la atrapó entre sus brazos y le dijo:
-Venga pequeña, ahora niegame que me quieres.
-No te quiero.- Repitió Carla.
-¿Y ahora?.- Preguntó Alex tras agarrarle la cara y besarla.
-Sigo sin quererte.
-Bueno, ¿y ahora?.- Preguntó de nuevo mientras le daba un mordisco en el cuello.
-Joder Alex, te quiero ahora y te querré siempre pase lo que pase.
-¿Quién iba a acabar enamorándose de quién pequeña Carlita?- Dijo Alex riéndose.
-Déjame, ahora si que estoy enfadada.- Intentó escaparse de entre los brazos de Alex, pero no pudo, su fuerza era mucho mayor, y prefirió dejarse llevar, y se sintió protegida atrapada por sus brazos una vez más.
Buff, como vicia, me encaanta, :))