A veces hay que escuchar para seguir, a veces hay que seguir para escuchar y a veces no hay que seguir ni escuchar. A veces hay que ser uno mismo y dejarse de tantas zarandajas.
El alma es la que manda, siempre.
Un saludo.
No me gusta nunca hacer un análisis preciso del poema de una compañera de las letras,y tampoco lo haré con este precioso poema que invita a hacerlo,solamente decirte que es de lo mejor que he leído en este lugar y que lo guardaré entre mis favoritos.
Un abrazo
Sandor
Viniendo de un poeta como vos, es todo un honor lo que decís. Gracias, de corazón.
Beso grande
Lu
Trasmites el reverso de los sueños que vas creando de nuevo, tejidos con las bellas palabras que surge en esas mágicas horas que nos atrapan
Besos
"... perfuma el aire la heroica profundidad de mis ojeras"
Eso por alguna razón me arrancó una sonrisa. Mientras siga gritando es que algo quiere que escuches.
Saludos.