me corrió una oración a destiempo
Andreas Altmann
nuevos dioses se han condenado a la tierra
enfundan recintos de cargadas cenizas
tiembla la noche que sólo quema
ya no hay juglares que crezcan la bohemia
ni agualuz que pinte las pupilas
(vivimos dejándonos morir)
arden los desgarros buscando un corazón
asfixia el tedio tras largas horas de guardia
son siempre ciertas las mentiras
¿de qué sirve volver de una noche si el viento no logra tallar el día?
mas el monstruo no renuncia a los estigmas
sólo guarece el pecho mal cerrado
ante la tragedia bruna que se alza como ola
-creador de Esfinges, ¿qué nos queda?
-yacer, yacer hasta que se calme la Bestia