Vida y muerte son una misma realidad, pero la historia de la historia nos demuestra que las recortamos sin saber, después, cómo reconstruir la imagen o percepción de su trazado.
Un beso grande, Mateo
Lu
Felicidades por tu excelente nivel de autoestima. Siempre es un placer jugar con las palabras.
Seguramente, no he logrado expresar mi intento, querido Sonodario, ya que en esta mirada de la humanidad que me incluye, para nada hago valer mi alta o baja autoestima.
Abrazo grande, siempre
Lu
Querida Lu...quizá no lo detectes, pero para el lector las palabras son lo que aparece escrito y la reflexión del " estado emocional de quien las escribió". Un sí o no, pero la evidencia suele demostrar que más allá del deseo de enviar un mensaje al vacío, existe una forma particular de hacerlo: aquí reside el ser o no ser de cada uno de nosotros. Un gran saludo.
El ayer incomprensible supone un futuro contingente.
Nadie vive ni termina de morir.
Excelente. Verdades irrefutables.
Serge.
Esa luz que iluminan tus palabras....y curan dónde descansan los pensamientos y recuerdos que un día fueron mal para una vida...sólo en cada uno reside hacer más estrecho ese cerco...y construir lo bueno
....donde se levanta ese cerco de espinas....
en tus letras.....se lee y se siente tu alma....
gracias por tu poema.....quizás aprendamos algún día que vida y muerte son lo mismo....pues las dos nos pertenecen....saludos y abrazos siempre....