Que me formes los días y las noches
que ampares mi tono vertical determinado
que me descubras lo infranqueable
que tu lucidez sume mis proverbios
que me traigas cada hora del futuro
que tu juicio reúna mis abstracciones
que dilucides mi cielo tan sesgado
que tu ebullición salve mi silencio
que tu esencia me inaugure cada paso.