Cada fibra de mi cuerpo
clama por un reencuentro.
Miradas que quiebran murallas
tras la infinita crónica del tiempo.
Y balanceándose en el sendero,
golpea al yunque del templo
la maza de mis recuerdos.
Quien fui jamás lo dudaré,
lo que soy no puedo olvidarlo.
Estas melodías quizá las bailé;
sé que la música no es el pecado.
Tentadme con la cúpula del trueno,
agasajadme con (tesoros) palabras escondidas.
Iré más allá de lo que es bueno,
caminaré hasta daros por vencidas.
Rastread al peor de mis vicios,
purgadme de cumplir nuevos retos.
Congeladme en momentos críticos,
derrochad malicia en días escuetos.
Y entre todas mis peticiones
quedaos con la mejor sugerencia.
Aves de paso, rosas y bombones,
vuestra alquimia derrotó a mi ciencia.
Aves de paso, ponderadas canciones
que dan forma a mi insigne esencia.
Aves de paso, enamorarme no quiero.
Claves de sol,
besos con retraso.
¿Con vosotras vivo, sin vosotras muero?
Lo que dais, no lo pido
pero lo espero.
"Aves de paso, enamorarme no quiero.
Claves de sol,
besos con retraso.
¿Con vosotras vivo, sin vosotras muero?
Lo que dais, no lo pido
pero lo espero"
Todo el poema es un recorrido por tus pesuasiones,y es muy bello,y el final es de esos que te gustaría levantarme y quitarme el sombrero.
Siento no haber leído nada tuyo hasta ahora. Nunca es tarde.
Carlos