Estás en mis sueños,
ideando estrategias,
jugando con tu danza.
Todo es tu espejo,
tu figura egregia
hace eco de tus andanzas.
El tren me acerca a ti
como premio por verte
doble, por el tequila que bebí.
Sentirte cerca es una suerte
cuando tu boca es mi aliada
y tu saber estar tu espada.
Tenemos tanto en común,
menos los sentidos.
La noble de patentado azul,
y la marioneta de los cortados hilos.
Que lo que tus besos han unido
no lo separe el destino.
Y la sombra del viento y su aullido
marquen las rosas manchadas con vino.
