Tras exponer líricamente tu visión personal sobre tu concepto de fe, terminas con un comentario que para nada trasgrede tu tono general del poema. Eres totalmente consecuente ...y eso es lo que a tanta gente, con fe o sin ella, le falta ..ser consecuentes: "Aceptadlo. Creedlo. O no, demonios" .
En realidad, aceptar o no la realidad de algo es en sí un acto de fe.
Y esa fe, la consecuente, es la que permanece, la que mueve las montañas, es el motor de nuestro progreso y la base de nuestra humanidad.
Encantada de leerte, como siempre.
Un enorme abrazo.
yo creo que si necesito una explicación de este escrito, me he quedado con la duda y no me gusta :(
Queridísima Dánae, gracias una vez más por leerme y no naufragar excesivamente en los devaneos de mi fe, mi escritura o cualquiera de los aspectos de mi vida. Estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión, cualquier convención que aceptemos manifiesta nuestro deseo de creer en ella. Algunas, como lo que siento cada vez que escribo (sensación que estoy seguro compartes) se hacen muy reales.
Un abrazo, mi corazón.
Bienvenida, Katerina. Este texto no es más que la enumeración de las cosas en las que yo no creo, en las que sí lo hago y sobre todo en mis razones, como digo en el título. Lo que quiero dejar claro es que puedes compartir o no lo que creo, pero que si son tiempos para manifestar la fe, ¿por qué yo iba a ser menos?
Un saludo
La vida es buena,
vibrante, bella.
Y corta.
La vida vas más allá de cualquier creencia o posición dogmática. Creer o no creer en algo no va cambiar en nada su discurrir. Por eso "Vive la vida y no dejes que la vida te viva" jejejeje...
Un gusto leerte.
Serge.
Muy buenos pensamientos. Un saludoo!!!