Habeas corpus de la pasión,
mi luz, mi cámara, mi acción,
mi complicación de pulmón
en la sala de espera.
Dubito entre tus caderas
o tus besos de nobleza ancestral.
Tiempo que te llevas,
años tengo hasta el final.
Cuando comprendas por fin
que no me importa vivir
en un mundo real.
No es por ti.
Sino, contigo.
En mis recuerdos lascivos
habita también tu inocencia
qué curiosa coincidencia.
Qué pionera del peligro
aún renegando del diablo en la rama
afrontándolo de modo ambiguo
y volviendo a florecer en Atacama.
Que tus proyectos de zafiro
y tus gestos de amazona
acompañen siempre mi vida
mientras siga siendo persona.
Supuran mis heridas,
fechas con tus zarpas cual leona.
Que el último de mis poemas
trate el mejor de los temas
y termine en punto...y coma.
Luko:
Mi luz, mi cámara y mi acción.
Amigo al leer esto me imagine los reflectores y el escenario perfecto del amor. Yo sé que esa leona fechara con sus zarpas más que tu piel.