No se tu nombre,
No se quien eres,
Eres un misterio de palpitaciones,
Te veo y mi sistema nervioso se colapsa...
Quiero saber todo de ti,
Peroo un miedo acaba con todo lo magico...
Me siento en las nubes que de tal forma te marchas
y caigo del cielo.
!Verte me hace tanto bien!
Sólo bastó con mirarte, tus ojos penetrando mi mirada
como en busca de algo y tu sonrisa iluminando la noche entera empapada...por las gotas de lluvia que tristes se azotaban en el piso
al saber mi grave infortunio.
Tan fatal como que en ese momento sufría el alejamiento de mi dueño,
pero a la vez el sentimiento más puro y noble hacia el que no me permitió hacer más que mostrar el interés que me causaste.
Como vil bohemia ese día yo solamente pretendía tomar unos tragos para pasar el sabor amargo de mi absurdo dolor.
Pero te vi , y se movió todo dentro de mí, y pude ver esa luz de tus ojos y de tu varonil voz que me invitaba a acercarme en todo momento a ti, para saber de ti, para conocerte y descubrir por qué si era tan mala mi fortuna, apareciste tú en ese momento.
Precisamente tú, con tu singular simplicidad que me llenó de una espantosa curiosidad que de inmediato fijé mis ojos en ti, para no perder detalle de tu silueta que se movía sigilosa entre las formas de los que ese día estaban ahí, como estorbándome de cierto modo para estar contigo, robar tu aliento y sentirme plenamente dichosa contigo.
Hay algo que aun no presiento, si te hablo seria el mejor de mis pensares
o seria el peor de mis pesares, ¡tengo miedo, no se si puede llegar a formar algo mas q solo una amistad!
En realidad aun no te hablo y estoy pensado en un futuro a tu lado
no quiero que se piense que sólo busco desquitar en ti mis sentimientos de amor ahogado, por lo contrario, al verte me dan ganas de despedirme de todo y comenzar de nuevo junto a ti, con la esperanza de poder ser la chica que necesitas.
Y es que era tanta la expectativa, que incluso comencé a soñar despierta con poder tener tus caricias, y poder estrechar tu pecho contra el mío en un abrazo que escuchado tu voz tan hermosa me diera calma y paz al decir: todo está bien, no pasa nada y aquí he llegado yo.
¿Raro, no crees? Pues sí, pero eso era lo que sentía, lo que mi loca interna alma me pedía, por obvias razones de mi forma de ser, ocupo el razonamiento y no me atrevo a hacer más que trasmitirte con miradas, acciones, y coincidencias, lo que causas dentro de mi con el sólo hecho de verte.
Ahora me hallo aquí frente al papel, expresando por mi puño los sentimientos tan cruelmente hermosos de esa noche en que te conocí.
Aún no sé que pasará, lo único que sé, es que esa noche fuiste la luz de mis ojos, y ayudaste a que mi corazón no se destrozara en pedazos, por lo cual te estoy eternamente agradecida, y espero algún día contar con la oportunidad de ser yo quien ayude a sanar tus heridas y hacerte sonreír siempre para que puedas soñar muy alto.