Tu mano de tiza conmovedora
recorre el tiempo sin forma de mis palabras distantes ,
corta lo inconcluso como un beso de metal ardiendo
bajo mis muñecas grises y comprimidas .
Se va fundiendo un suspiro en los hielos de mi alma
y desde sí emergen corséeles perpetuamente tristes
que cantan en tu boca los delirios de las mañanas hirientes .
Esbozas muros interminablemente llenos de ti ,
me entregas un mar de sueños y descansos
como si todo perdiera lo que fue alguna ves .
Eres la escondite perfecta para este asesino que huye en las paginas vacías .
Tus ojos eternamente atentos me regalan los atardeceres mas dulces
Llenos de entrega , de calma ,
de agua interminablemente profunda y basta