Un beso , un año , cicatrices .
a lo lejos, en lo alto , en lo inalcanzable
algo contrae su forma y me devuelve ciertos ecos ,
ciertas pausas . Latidos , muertes y lenguas .
y cristales como arrecifes ardiendo ,
como dentaduras volando .
Esparciendo palabras entre durmientes cenos
de montaña herída ,
de rumor muerto , de electricidad infinita .
De cuerpos que explotan ;
de viento que se encoje sobre sus rodillas ,
para no escuchar a los ríos de metal ciego .
Para no oprimir su basto corazón
en desiertas formas color limón .
Quiero extender las pestañas del tiempo ,
abrir su piel y ser océano sangriento .
entre mordiscos tomar lo que en mi alma sulfura :
el dolor punzante , la boca abierta hacia el infinito
y los músculos , cada músculo ,
abriendo cada vena , cada filtración
con uñas de vidrio ,
con agujas de minutos y semanas.
Sentir y olvidar , extender y abrir mis plumas de madera roída .
Puedo caer , volar entre pieles , comer y vomitar cosas ,
pestañas y tiempo que se entrega .