Cuando voy ,
mariposa para otros inviernos,
cristales , campanas y nieves ,
llegando en horas gastadas y borrascosas
a tu suave piel de erizados reinos .
Cuando voy y me adentro ,
en tu solo e imperecedero párpado
en tu surco diáfano y manchado ;
en tu cementerio sin tumbas ni rejas ,
donde reina el vinagre derramado ,
donde algunos cadáveres recién nacidos
abren sus ojos ,
arrastrando pesadas vidas y estrepitosas espuelas .
Me adentro ,
y mi armadura mortal va tomando
cristalinos colores de navíos errantes ,
de puertos lejanos ,
de musas y lanzas recién dispuestas .
Oh , cómo quisiera hacer de mis manos ,
numerosas cadenas errantes ,
cadenas para amarrar mi cuerpo
a los millones de siglos que por tus avenidas viajan :
en el cascabel de tu brújula invisible
en tus palabras con eco profundo y trémulo .
De tu mundo de desnudas muertes arrastradas del cabello ;
de tu orgasmo de sequías y formas ;
colores y silencios pausados .
Porque eres lo que al pelaje seco contiene ,
lo que derrama su sangre para sí ,
y la bebes y derramas en tu dilema de suicidios
y balas perdidas ;
en tu reja de algas de mármol ,
donde el cristal de los reflejos son tus propios órganos
ciegos y eternos ,
sin luz y sin noches ,
sin palabras y sin nada más que un hielo de recuerdos
y extrañas imágenes de tumbas infinitas .
surrealista, me gusta mucho asi. saludos